Sonido en las iglesias: ¿Por qué el audio de mi iglesia no se entiende?

El constante crecimiento de las iglesias, demanda en el audio cada vez más la profesionalización, ya que este se involucra en: congresos, eventos, conciertos, talleres, seminarios y especialmente en los cultos de cada semana. Lo cual coloca al audio como un área que no se puede descuidar. Y debido a que la atención de los asistentes se obtiene a través del oído, ya sea en la música de la alabanza, adoración, oraciones o la predicación, el asunto de la inteligibilidad del audio es el tema incómodo del que todo mundo habla, pero pocos solucionan.

El cuidado del sistema de sonido para las iglesias no radica únicamente en la herramienta que utilices (bocinas, consolas, amplificadores, micrófonos, etc.) sino en el uso de equipos adecuados para cada lugar, así como la capacitación del personal encargado de la operación, involucrando incluso a los músicos y cantantes. Hay que puntualizar que las exigencias de sonido entre una congregación de cien personas y una de mil son en extremo diferentes, así como entre una denominación y otra.

No es sólo una cuestión de sistemas y artefactos, sino de información; el desconocimiento sobre el tema crea una efecto bola de nieve que culmina en su mayoría en la adquisición de equipo de audio para la iglesia inadecuado o peor aún, innecesario. Quizá hayas coincidido alguna vez en comentarios poco alentadores sobre la calidad sistema de audio en el templo, pero esto va más allá, si analizamos el impacto que el sonido tiene en nuestras reuniones eclesiales, podríamos incluso mencionar que, en el aspecto espiritual, un mal sonido en un servicio puede ser el mayor distractor. Desde el grupo de alabanza que se puede pasar más tiempo intentando lograr sonar de manera adecuada en vez de concentrarse en desarrollar la alabanza y adoración. O la congregación que quiere lograr entender la predicación o el mensaje de la alabanza, entre alta presión sonora y retroalimentaciones molestas constantes.

Esto ciertamente debe llamar la atención para evitar que los asistentes se "acostumbren" a esta situación. Una posible causa es que se usan bocinas para la iglesia de cobertura  poco controlada que genera reverberación y produce poca inteligibilidad entre la audiencia, lo que desvía la atención, concentración y motivación. La acústica juega un papel importantísimo que no debemos ignorar y es aquí donde el conocimiento y la implementación de herramientas adecuadas entran en acción.

Por lo que para lograr una adecuada inteligibilidad del sistema de sonido en todo el recinto se debe de desarrollar un plan estratégico de diseño del sistema de audio. Ya sea para complementar o cambiar totalmente el existente, debe de realizarse bajo los siguientes parámetros:

1) Detección específica de necesidades de la congregación. Ésta se lleva a cabo en entrevista con el pastor, el líder de alabanza y personal del área de soporte de la empresa, detectando el requerimiento y los alcances que se esperan.

2) Obtención de información de las medidas y características arquitectónicas del lugar, y de él(los) futuro(s) crecimiento(s) para poder contemplar los aspectos acústicos y un crecimiento lógico y modular.

3) Y por último y siendo la parte más importante, el desarrollar con ayuda de un software de predicción, la o las alternativas de los diferentes sistemas de audio para la iglesia que permitan poder mapear y verificar el comportamiento en el recinto tanto en su cobertura como en su homogeneidad en la presión en cada una de las áreas, logrando que la gente más cercana no sufra por alta presión sonora y la gente más lejana tenga la presión suficiente e inteligibilidad.

El diseño de sistemas de sonido es la parte medular del servicio que ofrecemos en Music Max, buscando, suministrando e instalando el sistema de audio ajustado a las necesidades de cada cliente, para iglesias, en este caso. Siendo prioritario que los esfuerzos por mejorar el sonido, reflejen un bienestar en el templo, una gran experiencia en los asistentes, a sus alrededores y eventualmente, dejar de preguntarnos ¿por qué el audio de mi iglesia no se entiende?.